Cerebros vegetales

Atención al folleto que han dado a Bea camino de clase. Veganismo hipercristiano en estado puro. Así piensas cuando tu confusa mente está sobresaturada de tofu.

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¿Os ha quedado claro? Pues ya sabéis:

- Las gallinas (o por lo menos la gallina de la foto) oran por vosotros. Así que haced el favor y no comáis pollo, hatajo de desagradecidos.
- El cerdo no es sólo un entrañable animal del que se aprovecha todo...¡además os ama! ¡Que no es que os quiera, que es que os ama! ¿Cómo podéis comeros a un puerco que os ama? ¡Me dais asco!
- De la entregada y servicial vaca, es mejor no decir nada. Podría negarse a dar más leche.
- Cambiarse a "una dieta vegetariana para siempre" es saludable. Todo el mundo sabe lo buena que es para el ser humano una alimentación sin esas molestas proteínas.
- No os comáis a vuestros animales domésticos ni amigos emplumados. El hecho de que comáis carne puede induciros a comeros a vuestro perro en un ataque de insano apetito.

En resumen, sed saludables y amorosos. Vuestra deteriorada salud y vuestro aliento a tofu y soja pueden compensarse con un par de bongos, unas contundentes rastas y una actitud cínica y decadente ante la vida.

-"He preparado gazpacho. ¡Es sopa de tomate muy fresquita!"
- "¡¡Vete a Rusia!!"

Lisa Simpson y Barney Gumble