Fauna de autobús, volumen 4
Ayer mismo estaba tan tranquilo sentado en el autobús cuando se me sentó al lado un individuo insufrible: más cargante que un Sordo, más desquiciante que un Hiperactivo...¡Un Sordo Hiperactivo! Dios no le arranqué la cabeza por poco. Reflexionando en la mejor forma de matarlo pensé en lo que me hubiera jodido estar leyendo un libro en ese momento. Vale que si me veis ahora en el autobús estaré viciándome a la DS, pero eso no quita que me solidarice con el inocente ciudadano que intenta evadirse en el autobús entre las páginas de un libro.
Es por ello que hoy os muestro una nueva especie. Una de las pocas cuya presencia no molesta a nadie, a diferencia de los otros dos. Me estoy refiriendo ese nutrido grupo de bibliófilos, silenciosos moradores del transporte público cuya presencia siempre es de agradecer.
Quizá sea la especie más numerosa, pudiendo encontrarse fácilmente 4 ejemplares en cada autobús.
Generalizando: los lectores de autobús, en grandes términos, viven pegados a los best-sellers del momento. Es complicado imaginarse al típico Lector de Autobús sin La Sombra del Viento, Ángeles y Demonios o La Catedral del Mar entre sus manos. ¿Son estos sujetos agentes publicitarios de las grandes editoriales? ¿Lo que leen son best-sellers porque ellos lo leen o lo leen porque son best-sellers? Un interesante debate cuya respuesta tan sólo ellos conocen.
Se dice que se alimentan de celulosa, y que se nutren de las fabulosas historias de los libros que leen. Reverenciados hace años, ahora se enfrentan a la incomprensión, el ruido y la falta de respeto de no pocas especies destinadas a extinguir a esta noble e ilustrada especie. De estos depredadores, el más implacable y rotundo es el Sordo, auténtica némesis del Lector de autobús.
Fuera del autobús, es bien sencillo identificar a esta especie. Es ese amiguete que te dice sin tapujos, y con un rimbombante halo de santidad y conocimiento, que el libro le da mil vueltas a la película basada en el mismo. “No han captado la esencia que el autor quería transmitir, y la personalidad de los personajes está totalmente desdibujada”. Tanto si han visto como la película como si no. Algunos sueltan la perorata nada más enterarse de que van a hacer una película sobre el libro.
Poco más se puede decir de los Lectores de Autobús. No molestan, actúan en silencio y son por lo general bien recibidos en cualquier autobús.
Por cierto, mañana empieza el Expocómic 06, donde siempre y al precio de siempre. Yo iré el sábado a quemar mi dinero, pero también me pasaré mañana jueves para jugar a la Wii. ¡¡¡Sí, van a tener Wiis

Y para los incondicionales y fieles berricenses: un MEB especial está en camino. El último boletín de la AAA (sí, ese sobre del Bérriz que muchos de vosotros ni abrís, como si así se os fuera a pasar el trauma) me ha decidido a ello.
Que la Fuerza os acompañe.
Etiquetas: fauna
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