Pseudo Momento Bérriz

Cierto descubrimiento en Internet me ha hecho volver a ese entrañable lugar: el Bérriz. Estaba yo perdiendo el tiempo frente al ordenador cuando Adolfo me dice por messenger:

-¡He encontrado a Rosa Freixas!

Como comprenderéis, ese acontecimiento merece toda mi atención. Si hay un perdonaje inolvidable dentro de ese colegio tan corrupto y entrañable es Rosa Freixas. Es el eje sobre el que gira todo el Bérriz, aunque hay que reconocer que la Raja (The Reich) le anda ahí ahí. En fin, Rosa Freixas ha sido encontrada en Internet. He aquí la foto


¡Ahí está, en la esquina superior derecha! ¡¡Córrete una cuarta!!

Pero, ¿qué está haciendo? ¿Por qué observa con esa cara suya de Rosa Freixas a esas alumnas?

Si Rosa Freixas estaba en Internet, había que averiguar por qué. De modo que seguí la foto hasta su origen y descubrí algo terrible: ¡el Bérriz en El Aula de El Mundo Digital! Tiene un año, pero aun así es un documento imprescindible para todo exberricense. Aquí el enlace:

Los artesanos de la medida se dan cita en el Colegio Bérriz

Que nuestro insigne colegio aparezca en los medios ya es bastante extraño. Pero lo que realmente hace valioso a este documento es que cualquiera de fuera que lo lea tendrá la impresión de que es un colegio normal, donde los profesores son normales, y donde la enseñanza es algo precioso y feliz. Un centro dedicado a la ciencia, y a fomentarla entre los jóvenes.

Y la maestra de ceremonias es... ¡Adela Rofríguez! ¿A quién de vosotros no le ha castigado Adela, aunque solo sea una vez? ¡Un día echó a media clase! Ya sea en Biología, en el Laboratorio, en Informática, en Tecnología (ay, Tecnología...a todos nos marcó para siempre) o donde fuera. Adela era temida, el corazón de hielo que aterrorizaba a los niños y que repartía suspensos como soles. A mí me castigaba un par de veces por semana, cuando estaba de buen humor. Un día le dedicaré un especial, a ella y a su laboratorio. Si ese laboratorio pudiera hablar...

En fin, el caso es que es Adela la que se encarga de exponer al Mundo Digital la gran labor que hace el Colegio Bérriz a la hora de crear futuros científicos.
Vamos, que se columpia. Analicemos un poco este hito en la historia del Bérriz:


[Por tercer año consecutivo, el colegio Berriz de Madrid, ha puesto en marcha una iniciativa con el objetivo de hacer más fácil la comprensión de estas asignaturas a los alumnos de este centro: a través de una serie de actividades lúdicas y creativas, los profesores y estudiantes del centro estudian un tema científico que resulte interesante para los jóvenes. “Los profesores de este centro hicimos hace tiempo un curso destinado a los docentes de las asignaturas científicas. En él, se nos propuso la idea de desarrollar en el aula una serie de actividades. A nosotros se nos ocurrió llevar a cabo esta actividad”, explica Adela Rodríguez, profesora del centro. ]

Muchos aún nos estremecemos cuando escuchamos Vivae la Ciencia, el lema que nos tocó soportar cuando hicimos los proyectos científicos esos. Me acabo de acordar ahora de cuál era el mío, y me descojono de risa. Aunque no os lo creais, os juro que es totalmente cierto. Se nos ocurrió a David y a mí. Consistía en un barreño con agua y una piedra. Al tirar la piedra, el agua hacia ondas. ¡¡Ciencia pura!! ¡No me digáis que no! En su sencillez radicaba su belleza.
El caso es que Flor (otro ejemplar que merece un estudio) debió esnifar peyote esa mañana, porque nos lo dio por valido. Llegado el día del Vivae la Ciencia, al pasarse el efecto del colocón, nos dijo que si éramos imbéciles, o algo así. El mensaje era ese. Aun así, nos dejó demostrar nuestro experimento. Es entonces cuando el buen Dios todopoderoso entró en escena.

Cojo la piedra, la tiro al agua...y no pasa nada. La única vez en la historia en la que el agua no hizo ondas al sumergir un cuerpo. Hace falta ser fracasados. Flor y Adela nos dieron por imposibles. De modo que nos dedicamos el resto del día a intentar robar un poster de Darth Maul que había colgado en la clase de los pequeños, aprovechando que todo el mundo estaba viendo los experimentos en los pasillos.

[“En las clases, los profesores somos conscientes de que el tema de la medida suele entrañar dificultad para los estudiantes. Con esta actividad, muchos entienden lo que no comprendían en la asignatura”, afirma Adela. ]

Lo dudo mucho. Yo hace cuatro año que dejé el Bérriz y sigo sin saber cómo utilizar un polímetro. Bueno, y eso de que los profesores son conscientes ya genera de por sí muchas dudas e interrogantes.


[“Las actividades que desarrollan tienen que ver con temas que previamente han estudiado en clase. Desde principio de curso, los profesores trabajamos con ellos en el aula, aunque después, los alumnos tienen que formar grupos y trabajar por su cuenta, en horas fuera de clase”, explica Adela. “No nos podemos quejar, porque se han implicado mucho durante todos estos meses. Han tenido que estudiar y poner en práctica toda la teoría que nosotros les habíamos enseñado”. ]


O el Bérriz ha cambiado mucho desde mi marcha (cosa que dudo, porque el otro día vi a un niño con el chandal del Bérriz intentando tirarse en plancha entre dos escaleras mecánicas), o aquí algo huele raro. Por más que nos explicaran, nuestro grupo de Tecnología jamás consiguió unir cuatro planchas de madera (lo juro), ni hacer que una simple canica recorriera un circuito en un tiempo determinado. ¿Trabajamos con ellos en el aula? No sé yo. Y eso de que un alumno del Bérriz se implique en su trabajo lo veo altamente irregular.
¡Que no os vendan la moto, el espíritu del Bérriz consistía en hacer las prácticas de laboratorio tumbados en el pasillo media hora antes de la clase! ¡Eso sí era implicarse!


[Los alumnos construyeron varios instrumentos de medición ]

Joder, esto de entrada ya te hace pensar que hablan de otro sitio.


Y qué decir de los comentarios de los chavales del artículo. Qué van a decir los pobres.

[ Itziar Uriarte, 4º de ESO:
“Antes de construirlo no tenía ni idea de que existía, ni para qué servía. Buscamos información por Internet y preguntamos a los profesores. Lo elaboramos con materiales sencillos: plástico, clips, gomas de borrar, lana... Me ha parecido muy entrenido y he aprendido mucho”, ]

¡¡Repetimos al final!!

[Me ha parecido muy entrenido y he aprendido mucho”, ]

¡¡Si es que es cien por cien Bérriz, el fundamento de toda autoevaluación!!
"He aprendido mucho con este ejercicio" ¿Quién no ha puesto esto alguna vez, sabiendo que era completamente mentira? Yo miles de veces.

[“No hemos querido utilizar unidades que ya existan, como el gramo o el metro. Nuestro objetivo era que los estudiantes trabajaran con unidades creadas por ellos mismos, para que entendieran el concepto”, explica Adela Rodríguez. ]

Alucinante. Ahora sí me creo que es el Bérriz. ¿Inventarse una unidad de medida? Me da a mí que un día también nos tocó hacer algo parecido. Lo mejor es lo de "para que entendieran el concepto" Como diría ella, el "conceto" XD



[Cristina Benito, alumna de 3º de ESO

“La hemos fabricado utilizando cartulina”, afirma Cristina. “Ha sido muy divertido y he aprendido cómo funciona”. ]

Otra falacia.
La mentira intergeneracional, amigos, tan inherente al Bérriz como la sopa de lluvia o la roña de su tejado. Lo de "ha sido muy divertido" no hace sino acentuar la mentira. También lo hemos hecho alguna vez, aunque ya es apostar demasiado alto. Eso era más usado en Ética, y cosas de esas.


[Los alumnos que formaban parte del gremio del tiempo construyeron también varios instrumentos: el reloj de arena, el reloj de sol y la clepsidra (reloj de agua). ]

No hago yo un reloj de arena ni en 8 años de Bérriz. Yo cogía una piedra y la tiraba a un barreño. Y no funcionaba.


[Una vez finalizamos esta actividad, los estudiantes saben más que antes. En años anteriores, los resultados fueron muy positivos”, asegura Adela.]

He aquí el clímax, el cénit del artículo. Cada palabra, cada retazo de información, es una joya del engaño.

"Los estudiantes saben más que antes". Mentira. Un miembro del grupo, el más avispado, ha hecho todo el trabajo, y los demás han estado pintando guarradas en sus carpetas y mirando los pantalones cortos de las chicas.

"En años anteriores, los resultados fueron muy positivos" A nuestra generación no se refiere, desde luego. Andina, si estás leyendo esto, me da a mi que se refiere a ti :D

"Asegura Adela". ¿Ingenuidad? ¿Cinismo? ¿La presión de los medios, quizá?


Aquí termina este Pseudo Momento Entrañable Bérriz. Que no se inquieten los fans, porque ya hay varios MEB en proyecto. Ahora podréis presumir de que vuestro Colegio apareció en los medios, y podréis decir a vuestros amigos "mirad, es un colegio donde los niños aprenden" Y ellos se lo creerán.

Yo aún sigo sin entender por qué el agua no hizo ondas. Sólo podía pasar en el Bérriz.