¿Disfraces para el Ipod?
Pero no nos engañemos. Lo que realmente nos ilusiona de estas fiestas son los regalos. Es lo que nos motiva, nos ilusiona, nos hace el turrón de Suchard aún más apetitoso y la sidra El Gaitero (famosa en el mundo entero y en mi casa un bien primero) aún más chispeante. Nos habituan a ello desde pequeños.
No me malintérpreteis, a mí esto me encanta. Soy muy consciente de todo esto, y disfruto con este consumismo. Todos gozamos de él, hasta esos progres de salón que critican el capitalismo salvaje y sueñan con una larga vida junto al coma-andante al tiempo que ven el AXN bebiendo una Coca Cola. Lo que trato de decir es que no es plan de ocultarlo. Es así, y punto. No hay nada de malo en ello.
Y en esta era tecnológica que estamos viviendo, donde un teléfono móvil permite realizar una video-conferencia y una consola portátil te permite competir desde tu habitación contra un niño de Kuala Lumpur, está claro que los gadgets de todo tipo para nuestros cachivaches son una suculenta tentación para los amantes de la tecnología.
Esta introducción viene a que yo, como millones de personas en todo el mundo, miramos con devoción todo aquello relacionado con nuestro adorado Ipod, desde fundas a altavoces.
Pero creo que esto que os voy a presentar es rebasar el límite de la cordura.
Lo encontré hace unos días en una fabulosa revista especializada en ordenadores e Internet. Si sois avispados, sabréis localizarla en seguida en el kiosco. El caso es que miré la web de referencia y me puse a investigar más. La dirección, iattire.net, vendía disfraces para el Ipod.
Disfraces para el Ipod. Lo que habéis leído. Disfraces de pirata, de vaquero, de vampiro y de princesita para vestir un reproductor mp3. Un reproductor precioso y digno de todos los cuidados, sí, pero un reproductor al fin y al cabo.

La idea de esta web no consiste en sacar el dinero a los usuarios con carísimos auriculares de diseño, fundas de cuero o altavoces que convierten al Ipod en una minicadena. Dichos gadgets, por caros que sean (que lo son, y mucho), aumentan al fin y al cabo la experiencia de utilizar el Ipod, ya sea aumentando su funcionalidad o facilitando determinadas tareas (como el transporte o la audición).
Pero esto, esto, amigos míos, consiste en VESTIR al Ipod. Sin más. Vestirlo, como a un niño o a un perro. Ponerle ropita y admirarlo en nuestro cuarto. Yo no sé qué pensaréis vosotros, pero a mí me parece totalmente demencial.

(es cierto, podéis comprobarlo)
Los tienen para todos lo modelos Ipod (salvo los nuevos Nano y Shuffle). Tu Ipod no desentonará nunca, ya que podrás vestirlo para que luzca en Halloween, Pascua y, por supuesto, Navidad.

Luego no hay dinero para apadrinar niños.

Ni así logran darle utilidad al Ipod Shuffle.


Un payachete para el Ipod Mini


Una sábana con ojos y una lápida de juguete, 40 dólares.
No somos dignos.

Sombreros


Guantes (¿?¿?)


¡¡¡Por 32 dólares, os lo juro!!!
Esto me deja bastante confuso. ¿Quién compra estas cosas? ¿Y por qué? ¿Lo saca a la calle así? ¿Y por qué? ¿No sería mejor gastarse ese dinero en una buena funda que lo proteja? ¿Qué nivel de raciocinio debe tener alguien para comprar unos boxers al Ipod sin sentirse tonto perdido?
Y lo más importante: ¿nos hemos vuelto locos? Mucho me temo que sí. Esto no es snob, ni es pijo, ni es fashion. Es una absoluta gilipollez.
2 Comments:
que ida de olla xD
yo como todavía sigo con un discman no me preocupa xD
wiiiiiiiiiiiii!
Huesitos!
PAPAPAPA
YO QUIERO EL DISFRAZ DE VAQUERO Y PARA ADOLF SIN NINGUNA DUDA EL DE PIRATA.
PINKY
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